“La conseguí en Moscú, en un congreso. Me gustó y, al leer las...
frases del recuadro, me interesé mucho más. Es la fotografía -lo explicaba brillándole los ojos, se sentía emocionado y con ganas de imitarle; parecía que hablaba de sí- de un sacerdote español, el Beato Martín Martínez, operario diocesano, natural de Valdealgorfa (Teruel), diócesis de Zaragoza. Se la tomó un fotógrafo ruso -hoy sabemos que es alemán- que estaba entre los republicanos, durante la guerra civil española. Fijaos bien en su mirada firme, los brazos en jarras, seguro y valiente… Se la tomaron unos segundos antes de fusilarlo”.